0Cuando se les mide talla y peso a los niños y niñas chilenos al nacer, entre ellos no se observan diferencias atribuibles al quintil de ingreso de sus familias. Sin embargo, las primeras diferencias del desarrollo aparecen con claridad ya a los 10 meses de edad. Luego, antes de los dos años, las diferencias que separan a los niños del primer y último quintil son equivalentes a más de 100 puntos de la PSU, y a partir de allí, se transforman en brechas incrementables e irremontables.
Es necesario abordar las brechas desde el momento en que aparecen: la primera infancia. Para ello, se requieren programas de calidad, ya que las malas intervenciones pueden incluso entorpecer el desarrollo infantil. No basta con guarderías para los menores de cuatro años, se debe identificar aquellos programas que funcionan mejor.
Como un resumen de las principales ideas, reflexiones y propuestas que debieran guiar la discusión política en torno a la Educación Preescolar, el CEPPE de la Universidad Católica, junto al CIAE de la Universidad de Chile y la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, publicaron el primero de los seis documentos que se realizarán en el marco del Ciclo de Diálogos 2013 sobre el Futuro de la Educación Chilena.
Este primer informe sintetiza los principales planteamientos de tres expertos: María Isabel Díaz, jefa de la carrera de Educación Parvularia de la Universidad Alberto Hurtado, quien respaldó la aplicación de los estándares para la formación inicial docente y destacó la necesidad de un examen habilitador al egreso; Marcela Pardo, investigadora del CIAE de la Universidad de Chile, quien expuso sobre el “nudo crítico” en la formación de los educadores preescolares, débil regulación y la baja acreditación; y David Bravo, director del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, eleve salarios, quien señaló el impacto que tiene en el desarrollo de los niños la etapa preescolar, y la necesidad de elevar los salarios y mejorar las condiciones materiales, que dignifique la profesión.
Fuentes:
