Si en el año 2014, 1.790 millones de personas en el mundo (24%) usaban redes sociales, hoy podemos ver cómo ese número ha crecido exponencialmente según el último informe digital elaborado por We Are Social con Hootsuite que reveló que 4.200 millones de personas utilizan estas plataformas, es decir, un 53,6% de la población mundial.
Y en Chile esta situación no es tan distinta. Hasta enero de 2020, un 79% de la población usaba redes sociales, ya sea niños desde los 8 años hasta adultos mayores. Y si bien tiene innegables bondades, también existen riesgos que muchas personas no ven y que afectan a los jóvenes y niños, debido, en ocasiones, a que se desconocen situaciones riesgosas, falta de acompañamiento por parte de un adulto responsable o temor a contar un hecho que pueda ser vergonzoso.
El “lado B” de las redes sociales
Si bien estos sitios se crearon en un inicio con la idea de conectar personas, también se han transformado en una pesadilla para algunos jóvenes y niños, quienes se han convertido en víctimas de delincuentes o de sus mismos pares. Esto, porque a través de estas plataformas existen riesgos como:
Sin embargo, a pesar de estas amenazas, de acuerdo al Primer Barómetro del Bienestar Digital, a cargo de Movistar Chile y Fundación Nativo Digital, entregado en septiembre de 2020, y donde la muestra es de 1.046 casos, la generación Z (8 a 18 años) es la que ve con menos preocupación estos temas, siendo parte de la población más vulnerable. Algunos de los resultados de la encuesta sobre asociados a este grupo fueron:
Decálogo de la convivencia digital
- Conversa con tus hijos sobre sus gustos, riesgos, cómo cuidarse, qué hacer si tienen un problema y entrégales confianza para que puedan pedir ayuda.
- Promueve buenos hábitos con los menores sobre cómo quieren ser tratados en redes sociales y motívalos a compartir contenido y realizar comentarios positivos.
- Cuidado con las publicaciones, ya que pueden entregar información sensible como su ubicación, datos personales, etc., lo que puede ser usado para crear estafas o para humillarlos.
- Respeto. Antes de publicar, se debe pedir autorización a quien se pueda ver afectado, ya sea una imagen o comentario.
- No aceptar a desconocidos. Aunque sea muy atractivo para tus hijos tener muchos seguidores, no todos tienen buenas intenciones o no son quienes dicen ser. Explícales los riesgos.
- No todas las plataformas sirven para todas las edades. Infórmate para evitar que los menores accedan a contenido inapropiado o sean contactados por desconocidos.
- Una contraseña segura puede proteger la información de tus hijos. Ayúdalos a crear una diferente para cada red social, nunca con información personal y que jamás la compartan con sus parejas o amigos.
- Un perfil privado evita que desconocidos accedan a los contenidos y usen la información o imágenes con fines maliciosos.
- Guía a los menores para que compartan contenido con precaución, sobre todo si es privado. Una vez que se suba la información, nunca se sabe dónde termina.
- Las redes sociales tienen la opción de bloquear y denunciar a quienes publican comentarios o contenido molestos. Enséñales a utilizarlas para disminuir situaciones de acoso. Se recomienda contar con respaldo de todas las agresiones para denunciar a las entidades correspondientes.
Fuente: Revista Cibersucesos, vol. 7, 2021 del CSIRT, Equipo de Respuesta ante incidentes de seguridad informática. www.csirt.gob.cl
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