El estudio propone un nuevo modelo de formación de orientadores (as) donde se requiere profundizar en la autogestión del trabajo, el liderazgo, la capacidad de planificación y la consejería dirigida a los jóvenes.
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) realizó el estudio titulado “Marco global de competencias para la orientación educacional, vocacional y laboral”. El trabajo se realizó en conjunto con otras cinco universidades: la Universidad Católica de Temuco, la Universidad Católica del Norte, la Universidad de Concepción, la Universidad de Santiago de Chile y la Universidad de Playa Ancha. Fue entregado el año 2009 al Ministerio de Educación, a través del extinto Sistema de Formación Permanente Chilecalifica que actuó como interlocutor en el estudio.
El informe establece dos tipos de orientadores: el vocacional y laboral que se especializa en la incorporación del joven al mercado del trabajo y el educacional, vocacional y laboral, que se desempeña en el sistema escolar. Esto se complementa con una propuesta de una serie de módulos para cada especialidad. En el caso del orientador vocacional-laboral, se profundiza en mercado laboral, emprendimiento, consejería, liderazgo y salud ocupacional. En el orientador educacional, vocacional y laboral se aborda el rol de la familia, la comunidad y el mercado laboral.