Si bien quedan 4 meses y medio para rendir la PSU, este momento es crucial para realizar los ajustes necesarios para quienes están en su preparación y pretenden subir el puntaje. La clave estaría en diseñar un plan de estudios personal ahora, y para ello hay recomendaciones que deberían ser seguidas mes a mes.
JUNIO |
Practicar lo estudiado, destinándose tiempos específicos en la semana para ejercitar lo aprendido. Integrar ensayos PSU una vez a la semana, con la finalidad de asentar confianza en sí mismo y sus capacidades, optimizar la distribución de los tiempos de resolución de las pruebas, aprender a dosificar la concentración y regular el cansancio en el transcurso de cada ensayo. Considerando todo lo anterior una alta frecuencia de ejercitación (ensayos PSU) ayuda a garantizar un mejor rendimiento académico. |
JULIO |
Es importante enfatizar en este periodo el repaso de los contenidos según temario PSU de las pruebas a rendir. Repasar debiera considerarse de forma permanente hasta fin de año. Su importancia radica en que lo estudiado en los meses de abril-mayo se habrá olvidado, de no haber mediado el repaso.
Conviene recordar que se debe estudiar activamente, esto quiere decir, leer los contenidos con intención de recordar, almacenando e integrando un aprendizaje que después pueda recuperar al momento de una evaluación. Para ayudar en este proceso se utilizan estrategias de estudios como mnemotécnicas, esquemas, mapas mentales, mapas conceptuales, fichas, resúmenes que impliquen trabajar sobre ese contenido a aprender y que luego hagan más expedito el repaso. |
AGOSTO | Planificar y realizar un estudio intensivo en los 4 meses finales, esto significa dedicar 2/3 del tiempo personal de estudio al contenido con menos manejo, mientras que lo más dominado debe implicar un repaso y no debe ocupar más de 1/3 del tiempo de estudio.
Continuar con la frecuencia de realizar ensayos semanales, al menos 1 por semana. |
SEPTIEMBRE | Es de gran relevancia que se vaya buscando un equilibrio entre los tiempos dedicados al estudio y al ocio personal, ya que en estos períodos los estudiantes elevan sus niveles de estrés y ansiedad, ya que visualizan que está más cerca la fecha de rendición de la evaluación.
Por lo tanto, instar a que realicen actividades de su agrado, hobbies, pasatiempos, deporte, que los relajen pero sin exponerse a riesgos innecesarios. Pudiendo recargarse de energías y mantenerse saludables para el logro de sus objetivos. |
OCTUBRE | Conversar con los padres y/o apoderados de las decisiones de carrera(s) y universidad(es) de interés, evaluando alternativas. Tener un plan B al menos, será fundamental.
Por otra parte, evaluar necesidad de obtener gratuidad, becas y/o créditos. Revisar el sitio web www.beneficiosestudiantiles.cl de MINEDUC para conocer beneficios estatales, además de explorar las ayudas internas que cada universidad ofrece y analizar si se cumplirían los requisitos o no. Hacia fines de octubre la postulación a los Beneficios del Estado suele activarse. Ajustar los tiempos de estudio destinados a cada PSU, según la ponderación que exija la carrera de interés. |
NOVIEMBRE |
Es necesario establecer prioridades temáticas por cada prueba a rendir en la PSU, analizar las respuestas de los ensayos, enfocarse en lo que se maneja más y en lo que falta repaso; y descartar lo que ya no se estudió. La idea es no sentirse abrumado con tanto contenido para estudiar. Por lo tanto es vital centrarse en este mes al repaso, más que a la integración de nuevos contenidos, por ejemplo: repasar las fórmulas en matemáticas, algunas definiciones en biología o los mapas conceptuales u otra estrategia que el alumno confeccionó para estudiar en los meses precedentes. |
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